Los cuarteles generales de esta hermosa raza equina llegan a Fort Worth. Conoce más y asiste a sus eventos. 

La American Paint Horse Association (APHA) acaba de abrir su sede internacional en el Distrito Histórico de los Stockyards, una de las zonas del Oeste que mejor conserva su herencia vaquera. Desde 1962, esta Asociacion se dedica a la crianza y a la difusión de esta colorida raza equina. 

Mule Alley

Así lucen los nuevos cuarteles de la American Paint Horse Association en los Stockyards.

Rodeos, exhibciones, compra y venta de ejemplares, conferencias, tienda de recuerdos con calendarios, mercadería oficial, ropa vaquera y un sinfín de eventos para que chicos y grandes conozcan de cerca a esta hermosa raza que durante siglos ha cabalgado desde tierras lejanas para asentarse en Texas. 

APHA

La American Paint Horse Association tendrán decenas de eventos anuales que puedes consultar en su página de Facebook. 

Algo de historia

Los caballos pintos o manchados, conocidos en inglés como Paint Horse, cuentan una historia que da ejemplo de su legendaria participación en la historia conjunta de Texas y México. Esta raza tiene un origen que se remonta a la ocupación musulmana de España, en donde fueron llevados por los califas durante los 800 años que permanecieron gobernando España. Posteriormente, dicha raza llegó a México y fue descrita por Bernal Díaz del Castillo en su libro sobre la conquista de México. Estos caballos fueron llevados por colonos novohispanos, (en especial tlaxcaltecas, tarascos y un puñado de españoles) desde el año 1593 al actual territorio de Texas,  que entonces recibía el nombre de Nuevas Filipinas, provincia de la Nueva España. Las misiones no siempre prosperaban, los presidios construidos por los antiguos mexicanos caían muchas veces en manos de los pueblos comanches, karanwan y habitantes de la Apachería, un inmenso territorio que se extendía por los actuales estados de Nuevo México, Coahulila, Chihuahua, Arizona y Sonora. Los caballos pintos quedaban en manos de los autóctonos. La Independencia de México le dio la ciudadanía a las tribus indígenas de Texas a California y abolió la esclavitud; pero cuando estos territorios quedaron en manos de Estados Unidos, los indígenas se convirtieron en extranjeros en su tierra (los indígenas americanos sólo fueron considerados ciudadadanos de Estados Unidos hasta 1923), fueron combatidos hasta casi su total exterminio y se instauró la esclavitud con la llegada de miles de esclavos. Las tribus recuperaron caballos pintos con sus hermanos de tribu en el lado mexicano, junto a los cimarrones, personas de raza negra que buscaban su libertad. Así se popularizó este ejemplar. Símbolo de la resistencia de americanos nativos y negros contra la colonización. Un gran jinete de American Painthorse fue el combatiente apache Gerónimo, nacido en Arizpe, Sonora (México), quien murió junto a otros combatientes apaches mexicanos como Naiche, Cochise y Nana, apresados por en ejército de Estados Unidos en la Sierra Madre de Sonora, exhibidos como espectáculo y montados en su caballos American Painthorse como trofeos de guerra. Hoy en día, el American Painthorse cuenta con una creciente popularidad en Texas y se ha vuelto un símbolo del Estado e incluso una ciudad texana lleva el nombre del apache mexicano más famoso en el mundo.